Una de las buenas noticias que nos dejará la pandemia es la comprobación, una vez más, de que nuestro idioma castellano es un organismo vivo, cambiante y pleno de salud.
Fenómeno apreciado por lingüistas y filólogos, pero también, aunque en menor medida, por el común de la gente, desde los primeros meses de 2020 comenzamos a escuchar palabras que ya existían, pero que se volvieron frecuentes, así como nuevas palabras que hicieron su aparición en este año atípico.
Y es que los eventos extraordinarios traen consigo cambios inesperados, y el lenguaje no escapa a dicha regla.
Ejemplos
En el primer grupo podemos encontrar palabras y frases tales como coronavirus, hisopar, pospandemia, desescalar (aunque no esté aceptada por la Real Academia Española), inmunidad de rebaño, contagio comunitario o distanciamiento social.
Pero es seguramente en el segundo grupo en donde hallamos mayor satisfacción, al descubrir que permanece inalterado el ingenio lingüístico popular.
Allí, las más utilizadas fueron palabras cuyo significado queda a la vista y que no es necesario reproducir: coronacrisis, anticoronavirus, cuarentenar, circovid o sanitizar; junto con otras como cuarenpena (tristeza causada por la cuarentena), covidiota (entendiendo como tal a quien comete irregularidades irresponsables), balconazi (quien agrede verbal o físicamente a quien, a su criterio, circula sin los debidos cuidados), infodemia (pandemia informativa), coronnials (generación de los que nacen en la cuarentena o luego de ella), zoompleaños (cumpleaños transmitido en directo a través de la aplicación Zoom) , covidengue (quien tiene al mismo tiempo coronavirus y dengue), noventena (cuarentena extensa), infectadura (analogía de la peste a una dictadura, en el aspecto más político del término), coronasutra (guía de precauciones durante las relaciones sexuales) y necropolíticas (aplicada a las políticas irresponsables de autoridades que despreciaron la salud de las personas).
Conclusión
Si pudiera agregar algunas palabras de mi propia cosecha, o que ya están circulando pero que no he oído, éstas serían:
Cuarenfobia (fobia a la cuarentena), econosádico (quien prioriza la economía por sobre la salud o la vida de las personas), covidenfermos, coronafallecidos, o fernandemia (la cuarentena más larga del mundo gestionada por el presidente argentino Alberto Fernández).
Así que aquí estamos, sin poder ni querer escapar de las novedades lingüísticas.
Sigamos así.