Poco tiempo atrás conocí a una muchacha que me reveló su deseo de dejar la ciudad en donde vive, y mudarse hacia el pequeño pueblo enclavado en las sierras en donde yo resido, y donde cree hallarse su destino.
Ella no sabe de la existencia de este blog, y mucho menos que este artículo esté escrito pensado en ella. De todos modos, tal vez la vida haga un sutil oficio de relaciones para que alguna vez los versos que siguen la inspiren y le den fuerzas para cumplir con su sueño de mudanza.
Huye hacia los bosques,
vete a la montaña;
límpiate la boca;
vive en las cabañas;
toca con las manos
la tierra mojada;
alimenta el cuerpo
con raíz amarga;
bebe de las rocas;
duerme sobre escarcha;
renueva tejidos
con salitre y agua:
Extracto de Tú me quieres blanca, de Alfonsina Storni