La muy común pregunta sobre cuál sería el libro que uno se llevaría a una isla desierta ha sido desde siempre una elegante manera de preguntar: ¿Cuál es tu libro preferido?
Y aunque la respuesta suele ir variando con el trancurso del tiempo, la mayoría de los mortales generalmente sabemos cuál es el libro que por alguna razón siempre tenemos en el escalón máximo de un imaginario podio.
En mi corazón mucho tiempo hace que la jerarquía no se ha modificado. Si la pregunta fuera exclusivamente acerca de la narrativa, mi elección se decantaría por las Mil y una Noches.
Ahora bien, si se incluyeran todos los géneros literarios, el anterior ocuparía el segundo lugar, para cederle el primer puesto a Hojas de hierba de Walt Whitman.